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CASA MIRA
SAN LORENZO, CÓRDOBA
Definida por su implantación en un suelo rocoso y con pendiente considerable, se desarrolla una base en altura formando un balconéo de orientación norte con estrecho vínculo al sector común de la vivienda, mientras que el ingreso principal se encuentra nivelado naturalmente con el terreno en la orientación este.
La vivienda se estructura a partir de un vacío central de doble nivel que jerarquiza el espacio común e incluye el sistema de circulación principal: una escalera abierta de un solo tramo que se conecta directamente desde el hall, que es la principal interface entre el espacio público (estar, comedor y cocina) y privado en planta baja (dormitorio, lavadero y baño social), hasta una pasarela en planta alta que desarrolla una biblioteca: un límite espacial entre la planta alta y el vacío. Al final de la pasarela se desarrolla una salida a la terraza accesible con orientación sur y el ingreso al dormitorio principal con baño en suite.
El espacio común comprende la integración abierta entre el estar, comedor y cocina. Esta última se encuentra en un punto central que permite el control total del ingreso, espacio común y gran parte de la parcela.
Morfológicamente se define por el vínculo entre dos cubos compactos de diferente altura y fachada norte casi simétrica. Desarrolla mayor altura hacia al norte: dando lugar a la planta baja y alta, y disminuye hacia el sur: donde se encuentra la terraza sobre planta baja. El ingreso principal se jerarquiza como un nicho semicubierto coronado por el volumen del tanque de reserva. Finalmente una gran cubierta inclinada, de madera, rompe la morfología pura de los volúmenes compactos.
Sustentable. La vivienda cuenta con grandes ventanales hacia el norte, que permite el disfrute del paisaje natural e ingreso directo de rayo solar en invierno, favoreciendo el ahorro energético de calefacción. En verano esta apertura se compensa con un gran alero norte y parasoles corredizos que funcionan como filtro solar, y además ofrecen mayor intimidad. Además, cuenta con una pérgola metálica sobre la galería norte, que regula la radiación solar directa en los meses de equinoxio. Los muros exteriores se plantean como doble mampostería y aislación térmica (poliestireno expandido) intermedia. De esta manera permitimos la incidencia solar en invierno e impedimos la pérdida de calorías por su envolvente.
Definida por su implantación en un suelo rocoso y con pendiente considerable, se desarrolla una base en altura formando un balconéo de orientación norte con estrecho vínculo al sector común de la vivienda, mientras que el ingreso principal se encuentra nivelado naturalmente con el terreno en la orientación este.
La vivienda se estructura a partir de un vacío central de doble nivel que jerarquiza el espacio común e incluye el sistema de circulación principal: una escalera abierta de un solo tramo que se conecta directamente desde el hall, que es la principal interface entre el espacio público (estar, comedor y cocina) y privado en planta baja (dormitorio, lavadero y baño social), hasta una pasarela en planta alta que desarrolla una biblioteca: un límite espacial entre la planta alta y el vacío. Al final de la pasarela se desarrolla una salida a la terraza accesible con orientación sur y el ingreso al dormitorio principal con baño en suite.
El espacio común comprende la integración abierta entre el estar, comedor y cocina. Esta última se encuentra en un punto central que permite el control total del ingreso, espacio común y gran parte de la parcela.
Morfológicamente se define por el vínculo entre dos cubos compactos de diferente altura y fachada norte casi simétrica. Desarrolla mayor altura hacia al norte: dando lugar a la planta baja y alta, y disminuye hacia el sur: donde se encuentra la terraza sobre planta baja. El ingreso principal se jerarquiza como un nicho semicubierto coronado por el volumen del tanque de reserva. Finalmente una gran cubierta inclinada, de madera, rompe la morfología pura de los volúmenes compactos.
Sustentable. La vivienda cuenta con grandes ventanales hacia el norte, que permite el disfrute del paisaje natural e ingreso directo de rayo solar en invierno, favoreciendo el ahorro energético de calefacción. En verano esta apertura se compensa con un gran alero norte y parasoles corredizos que funcionan como filtro solar, y además ofrecen mayor intimidad. Además, cuenta con una pérgola metálica sobre la galería norte, que regula la radiación solar directa en los meses de equinoxio. Los muros exteriores se plantean como doble mampostería y aislación térmica (poliestireno expandido) intermedia. De esta manera permitimos la incidencia solar en invierno e impedimos la pérdida de calorías por su envolvente.


CASA ATELIER
SAN LORENZO, CÓRDOBA
Casa Atelier es una vivienda ubicada en San Lorenzo, Traslasierra, diseñada para una pareja de artistas y diseñadores que buscaban no solo habitar el paisaje, sino integrarlo en su vida y proceso creativo. Implantada en lo alto de un lote rodeado de flora y fauna autóctona, la casa nace de un profundo respeto por el entorno natural, que no es solo telón de fondo, sino protagonista de la vida cotidiana.
Desde su concepción, el proyecto buscó fusionar el habitar con la producción artística, generando una atmósfera de inspiración y calma. La vivienda se desarrolla en dos niveles: en planta baja, los espacios comunes se organizan en torno a una salamandra central de doble frente que conecta el estar con la cocina - comedor. En planta alta, se ubican dos ateliers independientes y un dormitorio central, conectados entre sí por un balcón que se abre a las visuales del norte.
La conexión interior-exterior es un gesto predominante. Grandes ventanales capturan el paisaje serrano, permiten el ingreso de luz natural y actúan como captadores térmicos en invierno, acompañando un diseño climático que favorece el confort y la eficiencia energética. El vacío de doble altura funciona como articulador visual y espacial, creando un eje entre el ingreso, el área social y el nivel superior.
La materialidad refuerza el lenguaje austero y honesto del proyecto: ladrillo cocido artesanal, hormigón visto, madera natural y terminaciones mínimas. Estos materiales, seleccionados por su bajo mantenimiento y capacidad de envejecimiento noble, dialogan con una estética contemporánea que prioriza lo esencial y lo atemporal. La estructura revela su crudeza sin ocultar la complejidad constructiva, buscando una belleza que emerge de la simpleza formal y la precisión en los detalles.
Casa Atelier es un refugio para el pensamiento, el arte y el silencio. Una casa que se posa sobre las sierras, y que transforma la cotidianeidad en una práctica creativa continua.
Casa Atelier es una vivienda ubicada en San Lorenzo, Traslasierra, diseñada para una pareja de artistas y diseñadores que buscaban no solo habitar el paisaje, sino integrarlo en su vida y proceso creativo. Implantada en lo alto de un lote rodeado de flora y fauna autóctona, la casa nace de un profundo respeto por el entorno natural, que no es solo telón de fondo, sino protagonista de la vida cotidiana.
Desde su concepción, el proyecto buscó fusionar el habitar con la producción artística, generando una atmósfera de inspiración y calma. La vivienda se desarrolla en dos niveles: en planta baja, los espacios comunes se organizan en torno a una salamandra central de doble frente que conecta el estar con la cocina - comedor. En planta alta, se ubican dos ateliers independientes y un dormitorio central, conectados entre sí por un balcón que se abre a las visuales del norte.
La conexión interior-exterior es un gesto predominante. Grandes ventanales capturan el paisaje serrano, permiten el ingreso de luz natural y actúan como captadores térmicos en invierno, acompañando un diseño climático que favorece el confort y la eficiencia energética. El vacío de doble altura funciona como articulador visual y espacial, creando un eje entre el ingreso, el área social y el nivel superior.
La materialidad refuerza el lenguaje austero y honesto del proyecto: ladrillo cocido artesanal, hormigón visto, madera natural y terminaciones mínimas. Estos materiales, seleccionados por su bajo mantenimiento y capacidad de envejecimiento noble, dialogan con una estética contemporánea que prioriza lo esencial y lo atemporal. La estructura revela su crudeza sin ocultar la complejidad constructiva, buscando una belleza que emerge de la simpleza formal y la precisión en los detalles.
Casa Atelier es un refugio para el pensamiento, el arte y el silencio. Una casa que se posa sobre las sierras, y que transforma la cotidianeidad en una práctica creativa continua.


CASA MODULAR
SAN LORENZO, CÓRDOBA
Casa Modular es una vivienda ubicada en Traslasierra, concebida a partir de un gesto claro: proyectar desde la simpleza, sin renunciar a la conexión con la esencia local. Desde el inicio, el diseño buscó integrarse de forma respetuosa con el entorno, priorizando el equilibrio entre la geometría arquitectónica y el paisaje serrano.
La estrategia principal consistió en esculpir un volumen puro, que se ahueca mediante aperturas continuas para enmarcar las visuales y amplificar la experiencia del paisaje. En planta baja, la mirada se posa sobre la vegetación autóctona; en planta alta, los cielos amplios de Traslasierra —celestes intensos, naranjas y dorados— se funden con el espacio habitable, generando una conexión directa entre naturaleza y arquitectura.
El programa se organiza con una lógica clara: en planta baja se ubican las áreas sociales y un dormitorio secundario; en planta alta, el sector privado de los propietarios, compuesto por dormitorio en suite, baño, vestidor, balcón y una terraza que se abre a las imponentes vistas del cerro Champaquí.
El material fue elegido por su expresión simple y honesta, como una forma sutil de materializar el proyecto sin imponerse. Se buscó que su presencia no compitiera con el entorno, sino que funcionara como un soporte silencioso, donde lo que realmente se destaque sea el paisaje. Esa neutralidad formal, sumada a una implantación cuidadosamente estudiada, da como resultado una arquitectura que no irrumpe, sino que se deja acompañar por el entorno.
Casa Modular es una pieza de arquitectura sobria y contemporánea. Un refugio que reinterpreta el habitar serrano desde la claridad formal, la eficiencia y un profundo respeto por el paisaje.
Casa Modular es una vivienda ubicada en Traslasierra, concebida a partir de un gesto claro: proyectar desde la simpleza, sin renunciar a la conexión con la esencia local. Desde el inicio, el diseño buscó integrarse de forma respetuosa con el entorno, priorizando el equilibrio entre la geometría arquitectónica y el paisaje serrano.
La estrategia principal consistió en esculpir un volumen puro, que se ahueca mediante aperturas continuas para enmarcar las visuales y amplificar la experiencia del paisaje. En planta baja, la mirada se posa sobre la vegetación autóctona; en planta alta, los cielos amplios de Traslasierra —celestes intensos, naranjas y dorados— se funden con el espacio habitable, generando una conexión directa entre naturaleza y arquitectura.
El programa se organiza con una lógica clara: en planta baja se ubican las áreas sociales y un dormitorio secundario; en planta alta, el sector privado de los propietarios, compuesto por dormitorio en suite, baño, vestidor, balcón y una terraza que se abre a las imponentes vistas del cerro Champaquí.
El material fue elegido por su expresión simple y honesta, como una forma sutil de materializar el proyecto sin imponerse. Se buscó que su presencia no compitiera con el entorno, sino que funcionara como un soporte silencioso, donde lo que realmente se destaque sea el paisaje. Esa neutralidad formal, sumada a una implantación cuidadosamente estudiada, da como resultado una arquitectura que no irrumpe, sino que se deja acompañar por el entorno.
Casa Modular es una pieza de arquitectura sobria y contemporánea. Un refugio que reinterpreta el habitar serrano desde la claridad formal, la eficiencia y un profundo respeto por el paisaje.


SUM - LA ROSA
MINA CLAVERO, CÓRDOBA
S.U.M. Apart es un espacio proyectado para un apart hotel en la localidad de Mina Clavero, Córdoba, pensado para ofrecer momentos de descanso, recreación y conexión con el entorno. La propuesta arquitectónica apuesta por una expresión serena y esencial, donde el confort se integra con la identidad local a través de una cuidadosa selección de materiales y una relación directa con el paisaje.
El edificio se estructura a partir de una volumetría clara y atemporal, definida por muros de ladrillo cocido artesanal que otorgan carácter y textura al conjunto. Este material, producido en la región y ejecutado con mano de obra local, no solo aporta calidez y coherencia estética, sino que también favorece un bajo impacto ambiental y refuerza el vínculo con lo autóctono.
El juego entre llenos y vacíos, entre lo sólido y lo liviano, construye una experiencia espacial equilibrada: mientras los muros contienen y resguardan, una cubierta de madera liviana parece flotar sobre el volumen principal, generando sombra, ritmo y una percepción de liviandad. Las pasarelas y playones exteriores extienden el uso hacia el paisaje, enmarcando vistas, modulando la luz y generando atmósferas variables a lo largo del día.
La elección de una paleta de materiales acotada: ladrillo, madera y vidrio, refuerza la unidad formal del proyecto. Los grandes paños vidriados conectan visualmente el interior con el entorno natural, permitiendo que la vegetación circundante sea parte de la experiencia. Esta integración visual y constructiva configura una arquitectura funcional y sensible, de bajo mantenimiento, que aporta valor tanto al entorno construido como al natural.
S.U.M. Apart se presenta como un punto de encuentro entre visitantes y paisaje. Un refugio contemporáneo que celebra el territorio a través de lo simple, lo cálido y lo esencial.
S.U.M. Apart es un espacio proyectado para un apart hotel en la localidad de Mina Clavero, Córdoba, pensado para ofrecer momentos de descanso, recreación y conexión con el entorno. La propuesta arquitectónica apuesta por una expresión serena y esencial, donde el confort se integra con la identidad local a través de una cuidadosa selección de materiales y una relación directa con el paisaje.
El edificio se estructura a partir de una volumetría clara y atemporal, definida por muros de ladrillo cocido artesanal que otorgan carácter y textura al conjunto. Este material, producido en la región y ejecutado con mano de obra local, no solo aporta calidez y coherencia estética, sino que también favorece un bajo impacto ambiental y refuerza el vínculo con lo autóctono.
El juego entre llenos y vacíos, entre lo sólido y lo liviano, construye una experiencia espacial equilibrada: mientras los muros contienen y resguardan, una cubierta de madera liviana parece flotar sobre el volumen principal, generando sombra, ritmo y una percepción de liviandad. Las pasarelas y playones exteriores extienden el uso hacia el paisaje, enmarcando vistas, modulando la luz y generando atmósferas variables a lo largo del día.
La elección de una paleta de materiales acotada: ladrillo, madera y vidrio, refuerza la unidad formal del proyecto. Los grandes paños vidriados conectan visualmente el interior con el entorno natural, permitiendo que la vegetación circundante sea parte de la experiencia. Esta integración visual y constructiva configura una arquitectura funcional y sensible, de bajo mantenimiento, que aporta valor tanto al entorno construido como al natural.
S.U.M. Apart se presenta como un punto de encuentro entre visitantes y paisaje. Un refugio contemporáneo que celebra el territorio a través de lo simple, lo cálido y lo esencial.


CASA PACHANGO
PACHANGO, CÓRDOBA
En lo alto de una extensión de 60 hectáreas en la localidad de Pachango, Traslasierra, se nos confió el diseño de un refugio familiar de uso temporal. El mayor desafío del proyecto radicó en dar respuesta a dos requerimientos clave: por un lado, lograr una conexión visual y sensorial con el entorno; por el otro, garantizar la posibilidad de aislar completamente el interior cuando la casa no estuviera habitada.
La implantación fue estratégica: sobre un terreno con desniveles y base rocosa, se eligió una zona elevada que permite vistas panorámicas. Esta decisión no solo potencia las visuales, sino que aprovecha al máximo las condiciones climáticas y de suelo.
El área común fue diseñada para generar una sensación espacial amplia, sin necesidad de ocupar una gran superficie. Para acompañar esta estrategia, se integró un altillo multifuncional que amplía las posibilidades de uso: puede alojar invitados, funcionar como espacio de descanso o adaptarse a distintas actividades. Esta segunda cota se expande hacia el exterior a través de una terraza orientada estratégicamente hacia los atardeceres, intensificando la relación visual y atmosférica con el entorno.
La relación con el entorno es directa e ininterrumpida gracias a grandes paños de vidrio, que enmarcan la inmensidad del paisaje serrano. Sin embargo, la casa puede desvincularse de ese exterior mediante un sistema de portones corredizos y postigos, que permiten cerrar completamente el refugio durante las temporadas de desuso, protegiéndolo de tormentas, fauna y otras inclemencias.
La piedra fue elegida como material predominante, recolectada del mismo terreno, lo que refuerza la intención de fusión con el paisaje y reduce al mínimo las necesidades de mantenimiento. Su textura, tonalidad y peso arraigan la vivienda al lugar, permitiendo que la arquitectura se perciba como una extensión natural del entorno.
Casa Pachango es un refugio esencial: se abre para habitar la inmensidad y se cierra para resguardarse en silencio. Una arquitectura pensada para perdurar en el tiempo, adaptarse al clima y fundirse con la geografía del monte.
En lo alto de una extensión de 60 hectáreas en la localidad de Pachango, Traslasierra, se nos confió el diseño de un refugio familiar de uso temporal. El mayor desafío del proyecto radicó en dar respuesta a dos requerimientos clave: por un lado, lograr una conexión visual y sensorial con el entorno; por el otro, garantizar la posibilidad de aislar completamente el interior cuando la casa no estuviera habitada.
La implantación fue estratégica: sobre un terreno con desniveles y base rocosa, se eligió una zona elevada que permite vistas panorámicas. Esta decisión no solo potencia las visuales, sino que aprovecha al máximo las condiciones climáticas y de suelo.
El área común fue diseñada para generar una sensación espacial amplia, sin necesidad de ocupar una gran superficie. Para acompañar esta estrategia, se integró un altillo multifuncional que amplía las posibilidades de uso: puede alojar invitados, funcionar como espacio de descanso o adaptarse a distintas actividades. Esta segunda cota se expande hacia el exterior a través de una terraza orientada estratégicamente hacia los atardeceres, intensificando la relación visual y atmosférica con el entorno.
La relación con el entorno es directa e ininterrumpida gracias a grandes paños de vidrio, que enmarcan la inmensidad del paisaje serrano. Sin embargo, la casa puede desvincularse de ese exterior mediante un sistema de portones corredizos y postigos, que permiten cerrar completamente el refugio durante las temporadas de desuso, protegiéndolo de tormentas, fauna y otras inclemencias.
La piedra fue elegida como material predominante, recolectada del mismo terreno, lo que refuerza la intención de fusión con el paisaje y reduce al mínimo las necesidades de mantenimiento. Su textura, tonalidad y peso arraigan la vivienda al lugar, permitiendo que la arquitectura se perciba como una extensión natural del entorno.
Casa Pachango es un refugio esencial: se abre para habitar la inmensidad y se cierra para resguardarse en silencio. Una arquitectura pensada para perdurar en el tiempo, adaptarse al clima y fundirse con la geografía del monte.


CASA MANSA
SAN LORENZO, CÓRDOBA
Casa Mansa es una vivienda de una sola planta, concebida como refugio contemporáneo en el monte serrano de Traslasierra. Su arquitectura invita a la calma, nace del deseo de generar bienestar: espacios amplios, serenos, que favorecen el encuentro, el ocio y la contemplación cotidiana.
La materialidad se expresa con la nobleza de lo esencial: ladrillo cocido, hormigón visto, madera natural y piedra del lugar. Cada elemento se presenta con sinceridad, valorando la textura y el paso del tiempo.
El proyecto se organiza en torno a una gran área social que articula interior y exterior, permitiendo expandir la vida hacia una galería abierta, un fogón al aire libre y el monte nativo que acompaña la construcción. La casa se abre al paisaje, integrándose al ritmo del entorno.
Las visuales forman parte de una atmósfera tranquila, donde el entorno natural acompaña a la propuesta. Lo que se busca es una experiencia serena, práctica y cercana, en armonía con el lugar.
Por las noches, Casa Mansa se transforma: la iluminación realza sus texturas y volúmenes como una instalación artística. La vegetación autóctona cobra protagonismo bajo luces cálidas, mientras las obras expuestas en el interior revelan una dimensión más íntima y contemplativa. La casa, entonces, no solo se habita: se recorre, se observa y se siente.
Casa Mansa propone un modo de habitar simple, funcional, conectado con lo esencial. Una arquitectura cálida, pensada para el disfrute cotidiano.
Casa Mansa es una vivienda de una sola planta, concebida como refugio contemporáneo en el monte serrano de Traslasierra. Su arquitectura invita a la calma, nace del deseo de generar bienestar: espacios amplios, serenos, que favorecen el encuentro, el ocio y la contemplación cotidiana.
La materialidad se expresa con la nobleza de lo esencial: ladrillo cocido, hormigón visto, madera natural y piedra del lugar. Cada elemento se presenta con sinceridad, valorando la textura y el paso del tiempo.
El proyecto se organiza en torno a una gran área social que articula interior y exterior, permitiendo expandir la vida hacia una galería abierta, un fogón al aire libre y el monte nativo que acompaña la construcción. La casa se abre al paisaje, integrándose al ritmo del entorno.
Las visuales forman parte de una atmósfera tranquila, donde el entorno natural acompaña a la propuesta. Lo que se busca es una experiencia serena, práctica y cercana, en armonía con el lugar.
Por las noches, Casa Mansa se transforma: la iluminación realza sus texturas y volúmenes como una instalación artística. La vegetación autóctona cobra protagonismo bajo luces cálidas, mientras las obras expuestas en el interior revelan una dimensión más íntima y contemplativa. La casa, entonces, no solo se habita: se recorre, se observa y se siente.
Casa Mansa propone un modo de habitar simple, funcional, conectado con lo esencial. Una arquitectura cálida, pensada para el disfrute cotidiano.


CASA LÍNEA
NONO, CÓRDOBA
Casa Línea es una residencia ubicada en la zona céntrica de Nono, Traslasierra. Implantada en un lote angosto, su espacialidad se organiza de manera longitudinal, guiada por un patio central que estructura el recorrido y conecta los diferentes ambientes. Más que una simple circulación, este vacío se convierte en el corazón de la vivienda: aporta luz natural, ventilación cruzada y una conexión constante con el exterior.
El diseño apuesta por una estética sofisticada, donde los tonos monocromáticos—grises, negros, madera y piedra—construyen una atmósfera sobria, cálida y confortable. Cada espacio fue pensado con un fuerte sentido funcional, sin perder carácter: cocina y comedor integrados, expansiones controladas, circulaciones limpias y zonas privadas silenciosas.
Casa Línea incorpora un sistema de domótica con la última tecnología del mercado, permitiendo controlar iluminación, climatización y seguridad desde cualquier dispositivo, transformando la vivienda en una experiencia inteligente y eficiente.
La materialidad refuerza la esencia del proyecto: cielorrasos de hormigón visto, revestimientos texturados y mobiliario empotrado acompañan la linealidad de la propuesta. El sistema lumínico, tanto natural como artificial, fue estratégicamente diseñado para acentuar planos, sombras y recorridos.
Casa Línea es una pieza arquitectónica que propone una forma de habitar contemporánea.
Casa Línea es una residencia ubicada en la zona céntrica de Nono, Traslasierra. Implantada en un lote angosto, su espacialidad se organiza de manera longitudinal, guiada por un patio central que estructura el recorrido y conecta los diferentes ambientes. Más que una simple circulación, este vacío se convierte en el corazón de la vivienda: aporta luz natural, ventilación cruzada y una conexión constante con el exterior.
El diseño apuesta por una estética sofisticada, donde los tonos monocromáticos—grises, negros, madera y piedra—construyen una atmósfera sobria, cálida y confortable. Cada espacio fue pensado con un fuerte sentido funcional, sin perder carácter: cocina y comedor integrados, expansiones controladas, circulaciones limpias y zonas privadas silenciosas.
Casa Línea incorpora un sistema de domótica con la última tecnología del mercado, permitiendo controlar iluminación, climatización y seguridad desde cualquier dispositivo, transformando la vivienda en una experiencia inteligente y eficiente.
La materialidad refuerza la esencia del proyecto: cielorrasos de hormigón visto, revestimientos texturados y mobiliario empotrado acompañan la linealidad de la propuesta. El sistema lumínico, tanto natural como artificial, fue estratégicamente diseñado para acentuar planos, sombras y recorridos.
Casa Línea es una pieza arquitectónica que propone una forma de habitar contemporánea.


CASA OVEJA NEGRA
VILLA DE LAS ROSAS, CÓRDOBA
Implantada en una parcela de suave pendiente, rodeada por especies autóctonas sobre su frente oeste y con vistas abiertas al Cerro Champaquí hacia el noreste, Casa Oveja Negra se sitúa en un entorno privilegiado. La presencia de una laguna artificial, concebida también como abrevadero para las ovejas que recorren libremente el predio, refuerza la relación entre la arquitectura y su paisaje, en un gesto que enmarca la singularidad del sitio.
El proyecto parte de un enfoque racional y funcional, donde cada metro cuadrado fue cuidadosamente estudiado para responder a un uso cotidiano eficiente. Se optó por desarrollar el programa en dos niveles, lo que permitió reducir circulaciones, optimizar superficie construida y resolver un único volumen compacto, claro y coherente.
La orientación y apertura del volumen responden a un estudio climático previo y a la búsqueda de las mejores visuales. Extensos paños vidriados capturan la luz natural y enmarcan el paisaje, estableciendo una relación directa con el entorno. En planta baja, donde se ubican las funciones sociales, se trabajó el concepto de expansión a través de una galería en "L", que opera como transición entre el interior y el exterior, potenciando la espacialidad y la iluminación natural del área de uso común.
Formalmente, la casa se define por una morfología simple y austera, acompañada por una materialidad honesta: ladrillo cocido a la vista, hormigón expuesto y amplios paños vidriados. Estos materiales nobles, además de garantizar durabilidad, aportan bajo mantenimiento y se integran de manera sobria al paisaje.
Casa Oveja Negra propone una arquitectura silenciosa, donde lo íntimo y lo funcional se articulan sin renunciar a una conexión con el entorno. Un refugio contemporáneo que habita la naturaleza sin alterarla, desde la simplicidad y la permanencia.
Implantada en una parcela de suave pendiente, rodeada por especies autóctonas sobre su frente oeste y con vistas abiertas al Cerro Champaquí hacia el noreste, Casa Oveja Negra se sitúa en un entorno privilegiado. La presencia de una laguna artificial, concebida también como abrevadero para las ovejas que recorren libremente el predio, refuerza la relación entre la arquitectura y su paisaje, en un gesto que enmarca la singularidad del sitio.
El proyecto parte de un enfoque racional y funcional, donde cada metro cuadrado fue cuidadosamente estudiado para responder a un uso cotidiano eficiente. Se optó por desarrollar el programa en dos niveles, lo que permitió reducir circulaciones, optimizar superficie construida y resolver un único volumen compacto, claro y coherente.
La orientación y apertura del volumen responden a un estudio climático previo y a la búsqueda de las mejores visuales. Extensos paños vidriados capturan la luz natural y enmarcan el paisaje, estableciendo una relación directa con el entorno. En planta baja, donde se ubican las funciones sociales, se trabajó el concepto de expansión a través de una galería en "L", que opera como transición entre el interior y el exterior, potenciando la espacialidad y la iluminación natural del área de uso común.
Formalmente, la casa se define por una morfología simple y austera, acompañada por una materialidad honesta: ladrillo cocido a la vista, hormigón expuesto y amplios paños vidriados. Estos materiales nobles, además de garantizar durabilidad, aportan bajo mantenimiento y se integran de manera sobria al paisaje.
Casa Oveja Negra propone una arquitectura silenciosa, donde lo íntimo y lo funcional se articulan sin renunciar a una conexión con el entorno. Un refugio contemporáneo que habita la naturaleza sin alterarla, desde la simplicidad y la permanencia.


REFUGIO EN EL SOMONTE
LOS HORNILLOS, CÓRDOBA
En el somonte de un terreno de topografía accidentada, y rodeado de la reserva natural ubicada en Los Hornillos, se sitúa este refugio de campo, resultado de la idea de pertenecer a su entorno. Se pretende que el usuario pueda vivir la experiencia de percibir el maravilloso paisaje natural, con espacios pensados para el disfrute de la calma.
El lenguaje refleja la utilización de materiales locales, donde predomina la piedra, con la intención de recogerla del mismo suelo natural, para utilizarla como envolvente. El diálogo y mimetización son puntos esenciales de la propuesta, y se logran gracias a las tonalidades de los materiales elegidos, acompañado de la escala, que nace del manto de rocas, conformando el límite noroeste de la propuesta.
Espacialidad con concepto abierto, no se jerarquiza el ingreso debido a que su uso es meramente informal y se pretende que el usuario pueda apropiarse del espacio en la medida en que lo desee. La planta baja se conforma del espacio de uso común: cocina con isla, que funciona como mesa diaria y ampliación de mesada, y el estar; subiendo medio nivel, y balconeando hacia la zona del estar, un pequeño espacio que funciona como estudio, continuando con el recorrido, y hacia la dirección contraria, el baño social, lavadero y dormitorio.
Hacia el noreste, se extiende una pequeña galería con asador, que funciona como apertura del espacio interior.
Desde cada zona, se puede vivir la experiencia de encontrarse en un refugio rodeado vegetación autóctona y rocas que conforman sus límites naturales. Los niveles interiores juegan un papel interesante, ya que la escala respeta la pendiente topográfica.
Refugio en el somonte honra la vida natural, su total armonía con el entorno que lo rodea, permite disfrutar del paisaje y su calma, para que el usuario que lo habita, pueda encontrar temporadas de relajación que escapan de la rutina de la ciudad.
En el somonte de un terreno de topografía accidentada, y rodeado de la reserva natural ubicada en Los Hornillos, se sitúa este refugio de campo, resultado de la idea de pertenecer a su entorno. Se pretende que el usuario pueda vivir la experiencia de percibir el maravilloso paisaje natural, con espacios pensados para el disfrute de la calma.
El lenguaje refleja la utilización de materiales locales, donde predomina la piedra, con la intención de recogerla del mismo suelo natural, para utilizarla como envolvente. El diálogo y mimetización son puntos esenciales de la propuesta, y se logran gracias a las tonalidades de los materiales elegidos, acompañado de la escala, que nace del manto de rocas, conformando el límite noroeste de la propuesta.
Espacialidad con concepto abierto, no se jerarquiza el ingreso debido a que su uso es meramente informal y se pretende que el usuario pueda apropiarse del espacio en la medida en que lo desee. La planta baja se conforma del espacio de uso común: cocina con isla, que funciona como mesa diaria y ampliación de mesada, y el estar; subiendo medio nivel, y balconeando hacia la zona del estar, un pequeño espacio que funciona como estudio, continuando con el recorrido, y hacia la dirección contraria, el baño social, lavadero y dormitorio.
Hacia el noreste, se extiende una pequeña galería con asador, que funciona como apertura del espacio interior.
Desde cada zona, se puede vivir la experiencia de encontrarse en un refugio rodeado vegetación autóctona y rocas que conforman sus límites naturales. Los niveles interiores juegan un papel interesante, ya que la escala respeta la pendiente topográfica.
Refugio en el somonte honra la vida natural, su total armonía con el entorno que lo rodea, permite disfrutar del paisaje y su calma, para que el usuario que lo habita, pueda encontrar temporadas de relajación que escapan de la rutina de la ciudad.


CASA EN LA RESERVA
LOS HORNILLOS, CÓRDOBA
Casa en la Reserva es una vivienda implantada en la Reserva Natural de Los Hornillos, Traslasierra, Córdoba. El proyecto propone una experiencia de habitar en calma, en estrecha relación con el paisaje, integrándose de forma respetuosa al entorno serrano y priorizando las visuales predominantes.
La propuesta se desarrolla de manera lineal sobre la topografía existente, organizando los espacios según las orientaciones y vistas. Los muros de piedra local y las texturas de la madera conforman una paleta material que genera una integración armónica entre lo construido y lo natural.
La vivienda se organiza en torno a patios, galerías y expansiones que resuelven la transición entre interior y exterior, ofreciendo rincones para el descanso, la contemplación y la vida al aire libre. Las cubiertas planas y los grandes paños vidriados permiten una lectura horizontal del volumen, acompañando la escala del paisaje sin imponerse.
El interior, cálido y luminoso, se construye con materiales nobles y honestos: piedra, madera natural y hormigón, buscando durabilidad, bajo mantenimiento y una estética atemporal. El fuego central organiza la zona social, reforzando la idea de refugio y encuentro.
En su conjunto, la casa se concibe como una pieza que no busca destacarse, sino pertenecer. Una arquitectura serena, silenciosa y atenta al entorno que la contiene.
Casa en la Reserva es una vivienda implantada en la Reserva Natural de Los Hornillos, Traslasierra, Córdoba. El proyecto propone una experiencia de habitar en calma, en estrecha relación con el paisaje, integrándose de forma respetuosa al entorno serrano y priorizando las visuales predominantes.
La propuesta se desarrolla de manera lineal sobre la topografía existente, organizando los espacios según las orientaciones y vistas. Los muros de piedra local y las texturas de la madera conforman una paleta material que genera una integración armónica entre lo construido y lo natural.
La vivienda se organiza en torno a patios, galerías y expansiones que resuelven la transición entre interior y exterior, ofreciendo rincones para el descanso, la contemplación y la vida al aire libre. Las cubiertas planas y los grandes paños vidriados permiten una lectura horizontal del volumen, acompañando la escala del paisaje sin imponerse.
El interior, cálido y luminoso, se construye con materiales nobles y honestos: piedra, madera natural y hormigón, buscando durabilidad, bajo mantenimiento y una estética atemporal. El fuego central organiza la zona social, reforzando la idea de refugio y encuentro.
En su conjunto, la casa se concibe como una pieza que no busca destacarse, sino pertenecer. Una arquitectura serena, silenciosa y atenta al entorno que la contiene.


CASA GARAJE
MINA CLAVERO, CÓRDOBA
Implantada en un lote de Mina Clavero, Traslasierra, Córdoba, Casa Garaje nace del deseo de fusionar la experiencia doméstica con la pasión automovilística. Conectada directamente al taller de autos del propietario, la vivienda prolonga esa lógica espacial y material en clave residencial.
Desde el exterior, la casa se presenta con una volumetría rotunda y sin artificios. El bloque de hormigón, la mampostería gris y la gran abertura metálica de la cochera expresan con claridad su espíritu industrial. Cada material fue elegido por su durabilidad, bajo mantenimiento y coherencia con el lenguaje del taller aledaño.
En el interior, un único mueble recorre toda la vivienda organizando los espacios y resolviendo funciones: guarda cascos, indumentaria técnica, bicicleta, trofeos y objetos personales. Es a la vez contenedor, articulador y manifiesto de diseño. Desde la cochera hasta el estar, cada rincón fue pensado para combinar practicidad y disfrute, en un entorno que celebra la vida sobre ruedas.
Casa Garaje es una casa atípica, diseñada a medida. Un refugio funcional y expresivo, donde la arquitectura acompaña la identidad del habitar con rigor y sensibilidad.
Implantada en un lote de Mina Clavero, Traslasierra, Córdoba, Casa Garaje nace del deseo de fusionar la experiencia doméstica con la pasión automovilística. Conectada directamente al taller de autos del propietario, la vivienda prolonga esa lógica espacial y material en clave residencial.
Desde el exterior, la casa se presenta con una volumetría rotunda y sin artificios. El bloque de hormigón, la mampostería gris y la gran abertura metálica de la cochera expresan con claridad su espíritu industrial. Cada material fue elegido por su durabilidad, bajo mantenimiento y coherencia con el lenguaje del taller aledaño.
En el interior, un único mueble recorre toda la vivienda organizando los espacios y resolviendo funciones: guarda cascos, indumentaria técnica, bicicleta, trofeos y objetos personales. Es a la vez contenedor, articulador y manifiesto de diseño. Desde la cochera hasta el estar, cada rincón fue pensado para combinar practicidad y disfrute, en un entorno que celebra la vida sobre ruedas.
Casa Garaje es una casa atípica, diseñada a medida. Un refugio funcional y expresivo, donde la arquitectura acompaña la identidad del habitar con rigor y sensibilidad.


CASA ALGARROBO
MINA CLAVERO, CÓRDOBA
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